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sábado, 10 de marzo de 2012

DESOBEDIENCIA CIVIL - LA ULTIMA SALIDA


En el contrato social de los individuos con el gobierno en el manejo Estado, existen facultades otorgadas en virtud de mantener ese control además de preservar la paz entre la colectividad que le ha conferido dicho mandato.
La vindicta privada, la ley del talión o cualquier denominación que se le pueda dar a la potestad del individuo de reivindicar un derecho con el uso de la fuerza han sido cedidas al Estado quien en teoría tiene el monopolio del uso de la fuerza.
Esta facultad estatal mantiene limites bien señalados por la carta magna además de convenciones internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Convención Interamericana de Derechos Humanos, donde en todas se recoge las garantías fundamentales o sea derechos inviolables a los ciudadanos.
Hoy en día Panamá sufre el exacerbado autoritarismo, el des obedecimiento a el cumplimiento de las garantías fundamentales por los sujetos llamados a “proteger y servir” pero es irónico por que cabria hacer la pregunta ¿A quién?
Las constantes violaciones al derecho al libre tránsito, la violación permanente a la presunción de inocencia en virtud de la utilización de “tecnología” donde sin ningún motivo se verifica a cualquier ciudadano, acto que ya mantiene sentencias en contra por tratarse de una situación abusiva de los derechos y garantías fundamentales.
Aparte de esto como cereza del pastel, el uso abusivo de la fuerza en especial cuando se trata de la represión a manifestantes, sectores de la población vulnerados, cuyas violaciones a sus derechos quedan impunes gracias al perdón presidencial.
Pero el autoritarismo, el abuso, la desproporcionalidad, la falta de respeto a la ley, y la Constitución Nacional van más allá cuando vemos como ese ex militar deshonrosamente dado de baja en décadas pasadas pero hoy ese mismo hombre a remilitarizado la policía panameña, aumentando el pie de fuerza, “alzando la moral” permitiéndole a sus unidades aupándolas, respaldándolas a que sigan violentando los derechos civiles y humanos de la población, mientras tanto la criminalidad, la violencia cabalgan rápidamente a un ascenso como nunca antes visto en la historia por la falta de políticas de seguridad adecuada.
No hare si quiera referencia al bufón que creía tener el control de los engendros de gorilas que hoy día dominan el país, que es igual de responsable de estos abusos ya que hiendo en contra de su propia formación y supuestos conocimientos permitió la impunidad al igual que la transgresión de toda la normativa fundamental.
A la población solo nos queda manifestarnos frente a estos ni siquiera enfrentarnos ya que ellos tiene las armas y la formación física para reducirnos, pero no tiene la voluntad ni la fuerza para soportar la desobediencia civil pacífica, es hora de que haya más desobediencia cuando se trate de una situación abusiva e ilegal, que los ciudadanos usemos este recurso de desobediencia civil pacífica, colectiva que frente a una violación un reten, una detención indebida, la utilización de un pele pólice o cualquiera vulneración a los derechos ciudadanos colectivamente aunque no conozcamos a la persona nos manifestemos y la apoyemos solidariamente para que les quede claro que ellos son simples funcionarios al servicio de la autoridad, que la autoridad competente está debidamente señalada en nuestra legislación para que así exista el respeto nuevamente ya que su obligación es respetar nuestros derechos, sino simplemente sentémonos haber como nos siguen abusando y sigamos en esa mentalidad poco importa de los problemas colectivos.